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Espada Carlomagno (Bronce)
Réplica de la legendaria "Joyeuse" de Carlomagno. Actualmente en el Museo del Louvre, pero que procede del tesoro de la abad¡a de Saint-Denis. Esta espada ha sido utilizada en la consagración de todos los reyes y emperadores de Francia.
- Longitud: 98 cm
- Ancho: 20,5 cm
- Peso: 1,7 kg
Réplica de la legendaria "Joyeuse". Actualmente en el Museo del Louvre, pero que procede del tesoro de la abadía de Saint-Denis. Esta espada ha sido utilizada en la consagración de todos los reyes y emperadores de Francia. La espada de la consagración era considerada, desde el siglo XIII, como la de Carlomagno, la "Joyeuse"(la Alegre). Su empuñadura y la plaquita, que lleva un elemento vegetal en el centro de la guardia, remontan a la Alta Edad Media. Su espiga, adornada hasta 1804 con flores de lis en los rombos, parece gótica. Sus gavilanes, formados por pequeños dragones alados, datan de la segunda mitad del siglo XII.
Carlomagno, Carolus Magnus, Carlos el Grande, rey de los francos y emperador del Oeste Europeo, nació en 742, y vino a ser un indiscutible jefe y uno de los grandes centros de poder de la historia, el Sagrado Imperio Romano.
El reinado de Carlomagno se ha asociado con el Renacimiento carolingio, un resurgimiento de la cultura y las artes latinas a través del Imperio carolingio, dirigido por la Iglesia católica, que estableció una identidad europea común. Por medio de sus conquistas en el extranjero y sus reformas internas, Carlomagno sentó las bases de lo que sería Europa Occidental en la Edad Media. Hoy día, Carlomagno es considerado, no sólo como el fundador de la monarquía francesa y alemana, que le nombran como Carlos I, sino también como el padre de Europa.
El imperio de Carlomagno fue fundado sobre la fortaleza luchadora de los francos, una confederación de feroces tribus bárbaras desde los campos del Rhin en Alemania, y llenando el vacío dejado por la caída de la antigua Roma. Su amplia ambición, a menudo aumentada con la pretensión de extender el cristianismo, incluyó Francia, Alemania, Italia y otros muchos territorios.
Un conquistador agresivo, sagaz político, y hombre de Estado, y un General muy afortunado, Carlomagno estableció la escena de su vasto imperio que, en diferentes formas, ha alcanzado el siglo XX.
La religión cristiana constituía un elemento cultural de integración, de estabilidad y de orden social, que el emperador Carlomagno se encargó de cultivar: protegió a los monasterios y procuró extender la fe cristiana hacia el norte (imponiéndola por la fuerza a los sajones). La dinastía Carolingia siguió al frente del Imperio hasta comienzos del siglo X, y en el Trono de Francia, hasta el 987.
Carlomagno vestía la tradicional vestimenta de la nación franca: Gustaba de llevar una capa azulada, así como una espada, normalmente acabada en una empuñadura dorada o plateada. En los banquetes o recepciones de embajadores portaba imponentes tizonas enjoyadas.
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